Es 1949, y el veterano de la Segunda Guerra Mundial tiene una hipoteca a treinta años sobre una subdivisión suburbana y una esposa con picazón de siete años. Su trabajo no tiene sentido y sus amigos son hipócritas, borrachos e intolerantes. Cuando Estados Unidos anuncia su participación en Corea, es hora de que Harry se haga cargo y abandone. Tres meses después, resurge en un remanso centroamericano como Harry Kraft, un contrabandista de poca monta cuyos planes incluyen libros, mujeres y alcohol... y no meterse en problemas. Pero el gobierno que dejó atrás está a punto de apretarle las tuercas a su patria adoptiva. Nos guste o no, Harry está en medio de un conflicto internacional entre el gobierno de Guatemala, los comunistas y la CIA.