El tercer capítulo de la serie Elder Scrolls te permite interpretar cualquier tipo de personaje que puedas imaginar. Sea el héroe noble que se embarca en una búsqueda épica o un ladrón insidioso que asciende al liderazgo de su gremio. Conviértete en un hechicero malévolo que desarrolla el hechizo de destrucción definitivo o en un sanador reverente que busca la cura para una plaga. Tus acciones definen tu personaje y tu juego cambia y evoluciona en respuesta a tus acciones. Enfréntate al gremio de asesinos y te contratarán. Si los impresionas, intentarán reclutarte a ti. No hay dos sagas iguales en el mundo de Morrowind.