Completamente "armado" con su motosierra, su confiable boomstick y sus bromas características, Ash debe salvar una vez más a Dearborn de los horrores indescriptibles generados por El Libro de los Muertos. Después de que se abre involuntariamente un vórtice de muertos vivientes, los muertos vivientes pululan por Dearborn y convierten a los humanos en zombis. Ahora, con Dearborn sumida en el caos y los ciudadanos pidiendo ayuda, Ash debe abrirse camino a través de las calles y descubrir cómo cerrar el vórtice. Ash pronto descubre que no todo es lo que parece: aquellos en quienes confía pueden estar conspirando contra él y la historia de Dearborn podría cambiar irrevocablemente.