Need for Speed The Run atrae a los jugadores a un mundo subterráneo de carreras ilícitas de alto riesgo. La presión está encendida, y no son sólo los pelusas los que te persiguen. Entrar en la carrera es solo el comienzo, ya que cruzas fronteras, te mueves entre el denso tráfico urbano, desciendes por pasos de montaña helados y navegas por estrechos cañones a velocidades vertiginosas. Impulsado por el motor Frostbite 2 de última generación de DICE, Need for Speed The Run lleva el género de las carreras de acción a nuevas alturas con impresionantes efectos visuales y una física del automóvil que se adapta a la carretera incluso a velocidades máximas, todo construido en torno a una historia apasionante. Los autos son atractivos, las carreras son intensas y la historia te mantendrá al borde de tu asiento, desde el puente Golden Gate hasta el edificio Empire State.