Cada trabajo tiene su política de oficina, pero cuando eres un espía al servicio de tu reina y tu país, la política en juego adquiere una escala mucho mayor. Cuando el jefe de SIS se ve obligado a jubilarse debido a un derrame cerebral, el jefe de operaciones Paul Crocker se ve obligado a jugar un nuevo juego para mantener su buena reputación y su trabajo. Pero, ¿están preparados los agentes Tara Chace y Tom Wallace para ser los peones de Crocker en este nuevo enfrentamiento? ¿Y cómo será para Poole, el nuevo cuidador que tiene que pasar por encima de dos cadáveres para ocupar su puesto?